Como cada año en Diciembre las calles se iluminan con luces de alegres colores y decoradas con cálidos y atractivos adornos navideños, indicándonos el final del año y la inminente llegada del próximo y del mismo modo la mayoría de los hogares se decoran para recibir a las fiestas más esperadas del año.

En estas fechas hay que prestar especial atención a nuestra salud tanto mental como física y para esto nos ayudará una antiquísima técnica alternativa cada vez más utilizada, el “Feng-Shui para navidad”, basada en la renovación no sólo de la decoración de nuestro hogar, sino de nuestro propio interior, convirtiéndose así en un sinónimo de armonía. Algunos de los trucos que nos aconseja ésta técnica son, utilizar los cinco elementos Feng-Shui en la decoración del hogar, el fuego representado en velas, el agua que puede ser representadas en adornos en color azul, la tierra con adornos de cerámica o figuritas del Belén, y la madera que la representa el clásico árbol de navidad. No sólo en el ambiente debe haber cambios, para la renovación que traerá el nuevo año, se aconseja mover muebles de sitio, cambiar los cuadros e innovar en todo lo que podamos, haciendo comidas y cenas especiales no habituales en nuestra dieta y utilizar en todo ello adornos con coloridos tradicionales que atraerán la buena fortuna y la abundancia como el rojo o el dorado y el purpura y verde brillante. Estos elementos aumentarán el Chi (la energía) y generarán sensación de vitalidad y alegría, bienestar emocional y espiritual. Según la tradición Feng-shui la colocación del árbol de navidad es muy importante dependiendo de lo que queramos desear para el año que comienza, para mejorar salud y familia deberíamos posicionarlo en el este, para la fama y reputación en el sur y en el sureste para el dinero y la abundancia. La utilización de suaves fragancias y aceites esenciales incrementará la energía positiva, contribuyendo a la gestación de estados de ánimo y emociones, es recomendable fragancias como mandarina dulce, canela, limón o clavo.

Todas estas recomendaciones nos ayudarán a mejorar nuestro ánimo y salud mental en navidades, pero tampoco debemos olvidarnos de nuestra salud bucal y debemos tener una “dulce navidad” pero sin caries. Durante las fiestas aumenta considerablemente la ingesta de dulces y con ella el riesgo de la aparición de caries si no hay una buena higiene bucal. Durante los 20 primeros minutos posteriores al consumo de dulces se produce el mayor ataque del ácido en el esmalte, y para ello podemos disminuirlo teniendo unas leves precauciones como masticar un chicle sin azúcar de forma ocasional, si no nos es posible cepillarnos los dientes.

En navidad alimentos dulces y pegajosos típicos como turrones y mazapanes, se pueden pasar horas adheridos a la superficie de los dientes y el Ph bucal se vuelve más elevado, debilitando la estructura del esmalte y bebidas ácidas como el champagne o cava actúan de igual modo. También hay que tener en cuenta que en estas fechas que comienzan se alargan mucho las comidas, e incluso a veces llegan a la cena y el Ph bucal está bajo muchas horas, por lo que es un riesgo muy elevado de que pueda provocar caries. Por ello es recomendable llevar cepillos pequeños y pasta dentífrica con flúor, para seguir disfrutando de las fiestas navideñas sin descuidar nuestra salud bucodental.